miércoles, 29 de junio de 2011

Antonio López, Miguel Brieva y otros héroes

Hay veces que los acontecimientos se disponen en coincidencias sorprendentes, que nos visitan y nos dejan regalos como podrían hacerlo los reyes Magos o San Nicolás. Cuando estuve anteayer en Madrid, además de cumplir el objetivo principal de mi viaje, pude hacer otras tres cosas que me salieron redondas.

1).- Ese día se inauguró en el museo Thyssen-Bornemiza una exposición antológica de Antonio López. Conseguí entrada para la escasa ventana de tiempo que tenía disponible. ¡Allí estaba todo! Las esculturas del hombre y la mujer, a las que casi pude mirar con ojos de miope (aunque lo mío es la presbicia), habría podido tocarlas, magníficas, inmensas, merecedoras de estar contemplándolas durante un tiempo indeterminado… Algunos cuadros muy interesantes, como el retrato de sus padres, la mujer en el baño, algunas naturalezas muertas, otros dibujos y también bocetos de algunos cuadros mayores, la escultura de la cabeza del niño, inmensos también todos… Y los grandes cuadros hiperrealistas de paisajes del Madrid urbano, de los que verifiqué lo que decía en mi entrada sobre Antonio, que te acercas y el detalle minucioso, aparentemente fotográfico o pixelado, se te descompone en pinceladas analógicas llenas de amor e inspiración, casi impresionistas… Verifiqué en estos grandes cuadros de paisajes algo muy interesante, que el tamaño de una pintura está muy estrictamente determinado por su contenido; estos paisajes tienen un gran tamaño, quizá, escribo de memoria, 3ms x 2ms. Y el hecho de que el tamaño sea “el que tiene que ser” liga de una forma misteriosa al cuadro con el humano que lo observa, porque el tamaño se hace, en sí mismo, una parte importante del diálogo que el cuadro establece con su observador.

2).- Almorcé precipitadamente antes de la presentación del libro y me fui a FNAC, una gran librería multinacional que, entre otras muchas cosas, tiene una abundante colección de comics. ¡Allí encontré y compré dos comics de Miguel Brieva, el de “Dinero” y otro que es la “Enciclopedia Universal Climón, Bienvenido al Mundo”, genial y desternillante. Publicaré en el blog algunos de sus dibujos-textos en entradas próximas.

3).- A primera hora, nada más llegar a Madrid en el tren, me fui a una librería de viejo (sabiendo adónde iba) y encontré un ejemplar de “Estampas Cartujanas”, un libro sobre la vida de los monjes cartujos con fotos magníficas de Ortiz Echagüe, que fue un gran fotógrafo español. Este libro se publicó en los 1950’s. Yo compré  una copia  en los 1960’s, siendo universitario en Madrid, y a consecuencia de su lectura viví una experiencia maravillosa de quince días en la Cartuja de Miraflores, en Burgos. Pero entre los muchos libros que he comprado y mudanzas que he hecho perdí esta copia. La necesitaba para escribir sobre mi siguiente tema en el blog, el que emprenderé cuando termine el de las machis de Chiloé, que tratará precisamente de los Cartujos.

En fin, un viaje redondo, respecto al que todavía siento la euforia del afortunado.

Ayuda al desarrollo



Ayer estuve en Madrid, para asistir a la presentación de un libro sobre ayuda al desarrollo al que he aportado una pequeña colaboración. Me siento ahora bastante confundido y con la urgencia de expresar aquí algunas de las razones de esta confusión. Sigue la lista, tal y como me ha ido saliendo, sin un orden lógico o causal:


A).- Para empezar, confundimos pobreza con miseria. La miseria, que pone en peligro la vida y carece de esperanza, debe erradicarse. Pero la pobreza es un concepto muy relativo; consideramos pobres del mundo a todos los que no son ricos como nosotros.  Además, en nuestro esquema mental la pobreza no se diferencia mucho de la miseria, también debe erradicarse, y hacerlo en nuestra dirección específica de progreso tecnológico y sociedad de consumo. Creo que empezamos a darnos cuenta de que esto es un inmenso error.


B).- El desarrollo para conseguir el cual  queremos ayudar a los pobres del mundo no debe ser el que nosotros concebimos. Nuestra ayuda tiene que empezar por comprender cómo quieren desarrollarse los pobres, cuáles son sus prioridades, para a continuación ayudarlos a conseguirlas. Es decir, tiene que empezar por convivir, escuchar y comprender. Por hacernos pobres con ellos y ver su pobreza desde dentro.


C).- En general, la ayuda al desarrollo funciona en base a proyectos. Pero un proyecto, por su propia naturaleza, tiene una vida efímera. Una mayoría de ellos termina fracasando por falta de continuidad en su mantenimiento y porque el contexto problemático en el que el proyecto se inserta no ha cambiado. Si calculáramos cuánto del dinero invertido en ayuda al desarrollo no cumple con sus objetivos finales nos llevaríamos una sorpresa mayúscula. La ayuda debería funcionar en base a la creación de lazos permanentes con las sociedades y las personas a las que queremos ayudar. En esto han dado un ejemplo de lo que debe hacerse la iglesia católica y otras iglesias cristianas con sus misiones.



D).- El territorio principal sobre el que se vierte la ayuda al desarrollo es, hoy día, el África subsahariana, porque todo el mundo es consciente de la urgencia y gravedad de sus problemas. Pero los organismos que administran la ayuda eluden en lo posible la colaboración con las autoridades de estos países, dado el alto nivel de corrupción imperante. Y por eso mismo intentan mantener el control y la dirección de los proyectos de ayuda.
 Lo malo de esta actitud es que el desarrollo del África subsahariana nunca será posible si no es protagonizado por los propios subsaharianos. Para escándalo de los progresistas, defiendo la tesis de que las instituciones que está mejor preparadas en muchos países subsaharianos para enfrentarse con sus problemas de supervivencia son las Fuerzas Armadas. No sugiero golpes militares. Pero en muchos países, conozco el caso de Mali, el Ejército ocupa más o menos efectivamente el territorio y dispone de la capacidad para construir caminos, abrir pozos, levantar presas pequeñas para acumular agua para el ganado, cosas así. Además está motivado para hacerlo. La colaboración con este tipo de instituciones podría ser más eficaz que la acción a nivel de aldeas y pequeñas comunidades.



E).- Los problemas que enfrentará en este siglo el África subsahariana no tendrán solución sin una emigración masiva de subsaharianos desde sus países de origen hasta Europa. Una parte importante de la ayuda al desarrollo se emplearía mejor atendiendo a estos movimientos migratorios, procurando además que los países de origen saquen de ellos el mayor provecho posible. Ayudarlos, no yendo a ellos para salvarlos, sino trayéndolos para que además nos salven a nosotros.






viernes, 24 de junio de 2011

Se buscan valores sin precio

Charlábamos de lo mal que estaban las cosas. Así fuimos derivando hacia cuestiones cada vez más generales. Yo dije que los humanos teníamos que aceptar que ya no éramos los amos del mundo. Mis dos amigos me miraron con una sombra de desaprobación. “El cerebro humano sigue evolucionando más deprisa que los de otros animales”, dijo uno, “nadie tiene la culpa de eso”. “Muchas especies animales y vegetales han desaparecido porque eran menos aptas que las que predominaron”, dijo el otro, “esto es puro darwinismo, una ley natural que no hay quien se la salte”.

Me callé, porque comprendí que era en vano seguir discutiendo. Empecé a pensar para mis adentros. Vi el fantasma de Fausto detrás del primero de mis amigos: todo lo que sea progreso científico y tecnológico debe estar permitido, porque además es imparable, ese era su mensaje. En cuanto a mi segundo amigo, Hitler estaría de acuerdo con él; si el monstruo creía honestamente que los arios eran una raza superior, ¿de qué culparlo? Actuó según la ley del más fuerte, una ley natural.

 El caso es que mis dos amigos son gente honrada y progresista. Comprendí que los problemas de nuestro mundo no los solucionarán los conocimientos, sino los  valores. ¿Dónde los hemos escondido?

Lo dijo Antonio Machado: "es de necios / confundir valor con precio".

jueves, 23 de junio de 2011

Machis de Chiloé (2).- El yacimiento de Monteverde


Monteverde está asentado en las orillas de un pequeño río, muy cerca del aeropuerto de Puerto Montt. Como yacimiento arqueológico es un paraíso, pues yace bajo una espesa capa de turba que no solo lo ha preservado muy bien, sino que además lo ha protegido de la contaminación con restos humanos posteriores. La datación con el Carbono14 le da una antigüedad de unos 14.000 años, al menos 2.000 años más antiguo que el de Clovis, en Nuevo México, USA, que hasta el descubrimiento de Monteverde fue el yacimiento de referencia para los paleoindios, o amerindios primitivos. 

Localización del yacimiento de Monteverde.

Los monteverdeses constituían un pequeño grupo humano que vivió durante no mucho  tiempo en este campamento, que abandonó precipitadamente, quizá como consecuencia de crecidas en el río. Han dejado allí toda clase de testimonios de su modo de vida: restos de sus cabañas, de sus armas y herramientas, cueros, cenizas a medio chamuscar de sus fogones y braseros. A partir de estos restos los arqueólogos han podido determinar con precisión qué comían y de qué otras especies vegetales se rodeaban. Su modo de vida era cazador/recolector. Capturaban mastodontes y paleollamas, entonces abundantes en la zona, y recolectaban todas las algas hoy conocidas y recolectadas en Chiloé (cochayuyo, luche, pelillo, luga, hasta un total de nueve), así como algunas plantas terrestres. También recolectaban mariscos. En el yacimiento se han encontrado muchos restos masticados que proceden de lo que los monteverdeses habían comido. Pero lo que a mí me resulta más fascinante es que al menos dos de las algas, el sargazo y la luga roja, y diez de las plantas terrestres presentes en estos masticados no son comestibles, lo que le hace pensar a los arqueólogos que tuvieron un uso medicinal. Me fascina porque nos muestra ya lo medicinal al lado de lo simplemente nutritivo. Y la presencia de la medicina en aquellas culturas paleolíticas del Pleistoceno  sugiere, al menos me lo sugiere a mí, la de los shamanes, hombres y mujeres sabios que conocían cómo extraer de la naturaleza principios sanadores.

Esos 14.000 años de antigüedad de Monteverde son muchos, muchísimos años. Baste decir que Homo sapiens aparece hace unos 200.000 años, y que el último período glacial, ese que seca el Estrecho de Bering y lo convierte en un puente de paso entre Asia y América, se desarrolló, con intervalos, desde hace 30.000 hasta hace 10.000 años. De manera que Monteverde es un testimonio de la presencia de paleoindios en los umbrales de la humanidad. Muestra pues que América es, desde un punto de vista humano, un continente muy viejo, tan viejo como puedan serlo Asía o Europa.

Hoy día los arqueólogos desechan la posibilidad de que los monteverdeses llegaran hasta las orillas del Sur de Chile por mar, navegando a través del Pacífico desde la Polinesia. No puede descartarse que algún humano lo hiciera, llevado a la fuerza por vientos y tempestades, pero se trataría de acontecimientos extraordinarios, de una frecuencia demasiado baja para sustentar un poblamiento. De manera que los monteverdeses son testigo de cómo se hizo el poblamiento de América, caminando a lo largo de la costa, desde Bering hasta la Patagonia chilena. Esto tiene, por su parte, una inmensa lógica. La orilla del mar garantizaba siempre una nutrición abundante; nunca faltarían las algas y los mariscos, además de peces y mamíferos marinos. Cuando estos paleoindios salieron de Siberia practicaban allí la caza del mastodonte, con la que continuaron en América. Pero solo la orilla del mar, el mantenerse fiel a ella, garantizaba una expansión prácticamente ilimitada. Permitía cruzar sin morir de hambre grandes desiertos como el de Atacama, y eludir el enfrentamiento con grandes cordilleras como los Andes. Los mastodontes no eran esenciales, las algas y los mariscos, sí. La cercanía del océano era la garantía de la vida.

De manera que descubrimiento y conquista de América por los paleoindios debió hacerse en un tiempo record, compatible con la existencia del puente de Beringia,  la antigüedad de Monteverde y la longitud de la costa americana entre Bering y Chiloé. Esta longitud es de unos 16.500 kms. Considerando que el tiempo de una generación es el que transcurre entre el momento en que un individuo nace y aquel en que es capaz de procrear, dando paso a la siguiente generación, y asumiendo que este tiempo es de 25 años, transcurren 4 generaciones por siglo. El número de siglos necesario para que los paleoindios llegaran desde Bering hasta Chiloé depende de cuántos kilómetros avanzara cada generación a lo largo de la costa, hacia el Sur. Si llamamos N a estos kilómetros de desplazamiento hacia el Sur, una sencilla fórmula nos da el número de siglos necesario para hacer este formidable viaje: Siglos = 16.500 / (4*N).

Con una velocidad de avance hacia el Sur de 10 km por generación, harían falta 41.250 años para este largo viaje a lo largo de la costa occidental americana. Yendo más deprisa, a 25 km por generación, harían falta 16.500 años. Esta última velocidad justificaría los datos existentes. Los Homo sapiens habrían alcanzado fácilmente las orillas de Bering (130.000 años para recorrer unos 10.000 kms desde Palestina hasta el extremo oriental de Siberia) cuando el último período glacial lo desecó hace unos 30.000 años. Entonces estos cazadores de mastodontes empezaron a cruzarlo a pie, y a la velocidad de 25 km/generación a lo largo de la costa del Pacífico, hacia el Sur, podrían haber alcanzado Monteverde hace 30.000 -16.500 = 13.500 años, lo que coincide con la datación de Monteverde, 14.000 años hasta el presente.

¿No es maravilloso?


Por cierto, debo añadir que como muestra el mapa de esta entrada, en los tiempos de Monteverde, como consecuencia del descenso del nivel del mar debido a la glaciación, Chiloé estaba unido por vía terrestre al continente. El paso entre ambos, como el de Bering, estaba franco.

Referencias:

Tom D. Dillehay, C. Ramirez, M. Pino, M.B. Collins, J. Rossen, J.D. Pino-Navarro (2008).- Monte Verde: Seaweed, Food, Medicine and the Peopling of South America.- Science, 320. 784-786

Hay también excelentes artículos en Wikipedia sobre el poblamiento de America.

Mastodonte




martes, 21 de junio de 2011

Miguel Brieva (2011).- Tú eliges

Miguel Brieva es un autor de cómics nacido en Sevilla en 1974. Hoy lo traigo a mi galería de artistas como autor de un cartel hecho para movilizar a los “indignados” que acudieron el domingo pasado (19j) a una manifestación, continuación del plante del 15m, que llenó las calles y plazas de las ciudades más importantes de España.

Este cartel, ¿es pintura? Indudablemente que no. Es una combinación de dibujos, colores y textos que aspiran, no a inducir en el observador una reacción contemplativa y asombrada, sino a transmitirle un mensaje con el objetivo de movilizarlo.

Y si no es pintura, ¿es arte? Creo que sí. Quizá lo sea sin pretenderlo, pero lo es porque no se limita a ser portador de un mensaje, sino que se mete en la cabeza del observador a través de la sensibilidad, dejándole una imagen global e imborrable que sintetiza contenidos muy complejos y diferentes. El cartel, como habría dicho McLuhan, es el mensaje, en esto radica su fuerza.

Invito al lector a que cliquee la imagen para que se reproduzca con un aumento que le permita percibir todos sus detalles. Y que hecho esto, se pasee cómodamente por ella, sin prisas, dejando que las sensaciones que le produce vayan fluyendo hacia su cerebro. Creo que podrá llegar pronto a la conclusión de que el cartel que tiene por delante es más literatura que pintura. Pero como tal literatura es arte puro y duro. Literatura gráfica, cómic se la ha llamado, una forma nueva del arte literario cuya fuerza está en su facilidad de lectura, en la rapidez con que transmite todos sus contenidos al subconsciente, el cual, como la panza de un rumiante, los va leyendo a su manera y los almacena para que puedan ser releídos una y otra vez hasta acabar siendo totalmente digeridos. Todo ello sin mucho esfuerzo, casi como en un sueño. Aquí está también su peligro, el de una banalización de los problemas que toca.

Yo podría hacer ahora mi lectura particular del cartel y exponerla ante los demás. Pero creo que sería un mal servicio a esta obra de arte que traigo hoy aquí, la cual cada uno debe leer a su manera.
Aunque no me resisto a comentar dos detalles. Lo hago para poner de manifiesto que el cartel va mucho más allá del adoctrinamiento, pues suscita la reflexión y la discusión.
Uno es el de la oposición entre lo rural y lo megaurbano; no estoy de acuerdo, pues entiendo que ya no hay sitio en el mundo para que podamos volver a una sociedad bucólica y campesina para todos. La mayoría de los humanos deberá seguir viviendo en gigantescas conurbaciones, o megalópolis, para no dañar a la naturaleza; pero estas megalópolis del futuro tendrán que nacer de una transformación radical de las actuales. Y establecer un diálogo equilibrado con lo natural. Santiago deberá reconciliarse con Chiloé, por expresarlo con un ejemplo, de modo que ser santiaguino o chilote no sean sino dos aspectos intercambiables de una misma forma de estar en el mundo. Claro que para eso no bastará con que se transforme Santiago, también hará falta que Chiloé y la Patagonia no se transformen irreversiblemente en una jungla desordenada de parques eólicos, presas hidroeléctricas y líneas de alta tensión .
El otro detalle es el del gatito sonriente que asoma entre los ciudadanos del lado derecho del cartel. Me parece que pone de manifiesto, con una sencillez genial, que el único mundo del futuro que valdrá la pena será uno en el que las especies animales que nos son más próximas reciban el mismo trato justo que nosotros. Y por ende, que debemos vernos los humanos como una parte de la naturaleza, no como sus amos.

Para terminar, estoy convencido de que artistas como Miguel Brieva acompañarán, inspirándola, la marcha del mundo hacia ese equilibrio sostenible que ya está al alcance de la mano, porque ya empezamos a poderlo concebir con claridad. Y junto a Miguel Brieva, una legión de poetas, cantautores, escritores, pintores y demás artistas y gente de poco fiar, que nos enseñen que los sueños son posibles, que en todo caso es posible tomárselos en serio. El hecho de que, como Miguel y muchos otros demuestran, esta legión de artistas de los tiempos nuevos vaya apareciendo y sea apreciada, indica que estamos en el buen camino. Lo que no impide que haya obstáculos formidables por delante.



P.S. Algunas referencias sobre Miguel Brieva, para quien pueda estar interesado en seguirlo.


http://vodpod.com/watch/5126929-miguel-brieva  Un video en el que expone personalmente sus puntos de vista.

http://www.lasbuenasnoches.com/ La página web de un grupo musical del que Miguel forma parte, ilustrada por él.




domingo, 19 de junio de 2011

Estado de alerta

Cuando te levantaste esta mañana no lo esperabas. Al principio te sorprendió ver despejado el ventanuco de tu celda, ese que da al patio interior de tu prisión y que siempre había estado cubierto por unos tablones. El cielo azul estaba allí, al otro lado. Tú te animaste, pegaste un salto y agarrándote a las rejas estiraste el pescuezo para escudriñar lo que pudiera haber abajo.

Pero no había nada. Solo un patio lleno de soledad y silencio. Tierra suelta, muros grises, decenas de ventanucos como el tuyo, sin señales de vida, negros. Enseguida te dejaste caer hacia atrás, pensando cuánto mejor habría sido para ti que los tablones hubieran seguido tapando la vista.

Ya por la noche, mientras que intentas dormirte, no dejas de preguntarte quién puede haberlos quitado.

viernes, 17 de junio de 2011

Machis de Chiloé (1).- Un tesoro cultural


Cuando hace dos meses crucé el canal de Chacao hacia España me prometí no olvidarme de un Chiloé al que esperaba volver pronto. Como he puesto de manifiesto en algunas de mis últimas entradas, el ruido de fondo aquí en Europa es muy fuerte, como si viviera uno en un apartamento de paredes de papel asomado a una calle de tráfico infernal. Desde aquí tampoco puedo recoger, directamente de las voces chilotas que me las cuentan, historias relacionadas con la mitología chilota. Ni puedo interaccionar con los animales de Duhatao, ni con sus cielos y nubes y vientos, ni con su espléndido silencio. Pero sí puedo pensar en Chiloé y ratonear en Internet buscando referencias y datos. Eso hago.

Hay un tema en el que he fijado mi atención, el de las Machis, sanadoras de origen amerindio muy bien representadas dentro de la actual cultura mapuche y también presentes en la cultura wiliche de Chiloé. Dedicaré en las próximas semanas algunas entradas a este tema. Todas ellas estarán enlazadas por el emblema con que se inicia esta página, dibujado por mí en Excel e inspirado en los dibujos que adornan los cueros de los tambores ceremoniales de las Machis mapuches.

Tengo que empezar afirmando que jamás he visto de cerca a una Machi mapuche o wiliche. Pero he oído hablar de ellas en Chiloé, no con mucha frecuencia, pero siempre con mucho respeto. Este hablar me ha demostrado que las Machis siguen estando presentes en el trasfondo cultural amerindio del Sur de Chile y en la vida cotidiana de los chilotes. Y me ha convencido de que las Machis son un elemento fundamental de la cultura ancestral de Chiloé, una cultura animista con una mitología muy rica, un tesoro cultural que hay que conocer, comprender, conservar e incorporar como elemento vivo y enriquecedor a la cultura chilena. El día que los chilotes dejen de respetar a las Machis éstas desaparecerán, y con ellas todos esos espíritus mitológicos, el Trauco, la Fiura, La Pincoya, tantos otros, que son el alma de la naturaleza chilota, de sus bosques, sus aguas, sus cielos, sus noches, sus senderos, sus miedos, sus esperanzas y sus silencios.

En esta serie de entradas quiero recoger unas reflexiones hechas desde España, en base a la bibliografía que estoy encontrando, acerca de las Machis chilotas. En la de hoy voy a hacer un resumen de todos los temas que me parece importante tratar.

Chamán siberiano, con un tambor ceremonial
muy parecido al de las Machis mapuches.
En primer lugar, me gustaría comprender la aventura histórica que llevó a unas tribus inicialmente siberianas o mongolas y a sus chamanes a lo largo de las costas americanas del Pacífico hasta el extremo Sur. Cuando uno ve fotos de chamanes siberianos actuales danzando y tocando sus tambores ceremoniales, el parecido con fotos de Machis mapuches es asombroso. Según los arqueólogos, el poblamiento de América sorprende por su extraordinaria rapidez. En apenas unos miles de años, las tribus siberianas que atravesaron Beringia andando, aprovechando un período glacial, llegaron hasta la Patagonia; lo hicieron sin abandonar nunca la costa, alimentándose básicamente de algas y mariscos, como todavía se hace en Chiloé y en buena parte de Chile. Por el camino fueron derivando hacia las montañas y las selvas del Este grupos que irían dando lugar a grandes civilizaciones: aztecas, mayas, incas, etc. Pero el furor migratorio de los que no abandonaron nuca la costa del Pacífico quizá llevó, encarnada en los que terminarían siendo mapuches y williches, mucho de la cultura chamánica siberiana, fresca e intocada. Estando hace pocas semanas en Leiden, que es una ciudad universitaria donde el sábado los alrededores de la iglesia de San Pancracio se llenan de puestos de libros viejos, encontré uno, escrito por un antropólogo soviético de los años 30 y traducido al francés, que presentaba un estudio sobre un par de chamanes de una tribu siberiana. Lo ojeé y me pareció muy interesante pero, ¡estúpido de mí!, no lo compré, quizá porque ya llevaba en mi equipaje de vuelta demasiados libros.

En segundo lugar, me gustaría comprender el enigma de género que rodea a las Machis. Los chamanes siberianos pertenecen en su mayoría al género masculino, lo mismo sucede con una mayoría de los chamanes amerindios. Pero las Machis (chamanes) mapuches y williches son casi siempre mujeres. ¿Por qué? He encontrado en Internet algunas referencias académicas que tratan este tema, pero hay que comprar el artículo y todavía no lo he hecho. Esta cuestión del determinante genérico de fenómenos chamánicos o brujeriles tiene un interés más general. La brujería medieval europea, que llevó a tantas pobres mujeres a la hoguera, era un fenómeno casi exclusivamente femenino. Los brujos de Chiloé, que probablemente nacieron como una reacción del fondo cultural williche contra la colonización española, eran todos hombres, y no tenían nada que ver con las Machis. Entre los mapuches, que permanecieron básicamente independientes de los españoles, jamás hubo brujos, solo algunas Machis raras que seguían el camino maligno.

Pero el tema que me parece más interesante es el de estudiar y comprender mejor lo que aportan las Machis a la cultura williche y mapuche. Comprenderlo, en la medida de lo posible, científicamente, lo que obliga, siguiendo la vía cartesiana, a separar unos fenómenos de otros y reducir lo complejo a lo más simple. Entiendo que en principio, y en relación con los humanos que sufren y demandan de ellas curación, las Machis aportan tres competencias fundamentales:
1).- Sabiduría botánica. Conocimiento de las propiedades curativas de las plantas y de los modos de aplicarlas para sanar a los enfermos.
2).- Psicología de la sanación. Las Machis, como los buenos médicos, saben llegar a lo hondo de la psique de sus pacientes aportándoles confianza en ellos mismos y creencia en el poder sanador de la Machi, disponiendo así todo el organismo enfermo, y no solo el órgano directamente afectado,  en la lucha contra la enfermedad.
3).- Contacto con el reino de lo espiritual.  Este es el aspecto más oscuro, casi imposible de comprender científicamente. La asunción más acientífica sería que la Machi tiene poderes que le abren al enfermo una puerta hacia un reino de lo espiritual que trasciende las leyes de la naturaleza. Pero también es posible mantener este tema en un entorno paracientífico, en el sentido de postular que la Machi puede tener unos poderes paranormales que, aunque hoy día no puedan comprenderse científicamente, no desafían las leyes naturales, sino que son gobernados por algunas de entre estas que todavía no son conocidas. Este sería el caso, por ejemplo, de unas capacidades telepáticas que le permiten a la Machi comprender cómo se siente el enfermo y afinar así su diagnóstico y el tratamiento consiguiente.

En cualquier caso, un requisito indispensable para investigar los poderes de las Machis que acabo de enumerar  está en entender dos asuntos:
A).- Cómo se llega a ser Machi. Cómo y quién elige a una candidata, cómo y quién le enseña los saberes secretos, cómo y quién la inicia en el ilustre oficio.
B).- Cómo están estructuradas las Machis en su realidad geográfica y social. Si hay una estructura jerárquica, un magisterio ejercido por Machis más sabias. Si hay linajes de Machis, en qué medida el oficio tiene un componente hereditario.

Finalmente, en el caso de que las Machis estuvieran estructuradas en linajes familiares, sería interesante preguntarse si las capacidades paranormales de las Machis, medibles según criterios objetivos, tienen una base genética. Porque si la tuvieran, este sería un camino prometedor para convertir en científico el estudio de fenómenos paranormales como la telepatía.

(Continuará)

Kultrun, tambor ceremonial mapuche



martes, 14 de junio de 2011

Antonio López (1976-1982).- Madrid desde Torres Blancas

Lo que significan las fechas en el título de esta entrada es que Antonio López tardó siete años en pintar el cuadro “Madrid desde Torres Blancas”, una vista del Nordeste de Madrid desde un edificio muy alto llamado Torres Blancas, situado al pie de la autovía que lleva al aeropuerto de Barajas.

Siete años a lo largo de los cuales, no todos los días, sino cuando sentía la necesidad de hacerlo, Antonio López subía a lo más alto de las Torres Blancas, contemplaba y pintaba. Un cuadro como el aquí representado es la antítesis de una fotografía. Para apreciar esto hay que examinar el cuadro en su realidad, colgado en un museo. A medida que te acercas a él la imagen precisa, hiperrealista, va descomponiéndose en trazos analógicos que reflejan la inspiración y el genio del artista. No hay píxeles rectangulares al final, sino pinceladas gobernadas por una mano humana, dirigida por un cerebro humano, dentro del cual se van encendiendo fogonazos de sensibilidad artística, inspiración, pasión, y en el fondo de todo, amor. Es imposible emplear siete años en pintar un cuadro como éste si no hay en el fondo mucho amor a lo que se está haciendo y al paisaje que se está pintando.

Yo creo que Antonio López es un místico, que su pintura va mucho más allá del hiperrealismo, que es un ejercicio de contemplación, un “cómo ignorarse, que es recogerse, hacia fuera”, título de la entrada publicada en este blog el 8 de febrero del 2007. El pintor penetra con sus ojos iluminados desde dentro la realidad que tiene ante sí, lo hace con todas sus fuerzas, de manera que poco a poco va vaciándose, a través de su propia luz, de ese sí mismo que lo esclaviza, hasta que totalmente vacío de todos sus egoísmos, es esa realidad exterior la que se apodera de él, lo penetra, llega a su cerebro, desde éste a su mano, convirtiéndose poco a poco en la obra de arte impresionante que, finalmente, este pintor místico nos ofrece. Por eso, un paisaje como el que encabeza esta entrada nos impresiona, nos deja con la boca abierta, capturados por la emoción y el descubrimiento. Lo que en primera instancia parecía una fotografía se nos revela como un pozo profundo lleno de esfuerzo humano, amor y verdad. Nada menos.

Como todos los místicos, Antonio López es a la vez un esforzado hombre de acción. Sus cuadros no son fáciles. Cientos de horas de observación minuciosa, a lo largo de años, entremezcladas con millones de pinceladas, de hacer y rehacer y mezclar y descubrir colores en su paleta de pintor, de avanzar y retroceder y corregir y restaurar. No es el final lo que lleva a Antonio López a meterse en estas aventuras, sino la aventura en sí misma, ese conjunto indisociable de contemplación y acción en el que quizá el pintor, como Plotino, se haya quedado alguna vez transido en la revelación de ese misterio innombrable a cuya búsqueda dedica su vida todo artista de verdad.
Antonio López, pintor de paisajes, utiliza la escultura para representar lo específicamente humano. También en este arte es un maestro. Por eso no he podido resistirme a traer a esta entrada una foto de sus esculturas del hombre y la mujer, que tardó veintiséis años en terminar de componer. Eso no puede hacerse sin mucho amor de por medio.


Técnicamente son una obra prodigiosa. Antonio las ha esculpido con artes de pintor, pues son mosaicos de muchos trozos de madera que se han tallado independientemente, han sido vaciadas por dentro, los modelos humanos sobre las que se han basado se han ido sucediendo a lo largo de un tiempo de ejecución tan dilatado. En fin, lo que es característico de este hombre genial, que la historia de lo que ha hecho es tan apasionante como el resultado final. El cual, por cierto, a la izquierda lo tenemos malamente representado en una tosca foto, sobrecoge por su misterio y su contenido de verdad.











Finalmente, adjunto la URL de un vídeo en el que se entrevista al artista: http://www.cedecom.es/documental/ver_video.asp?idProducto=778&idnoticia=819
Antonio López tiene un rostro tallado a hachazos, de monje cartujo, y un habla sencilla, de campesino. Rebosa autenticidad. 


domingo, 12 de junio de 2011

El comunismo y la gente de la mar

La mar y la literatura me han apasionado siempre. Pude unirlas cuando me decidí a escribir sobre la gente de la mar´, es decir, sobre los pescadores de altura. Debo decir que en España distinguimos entre la mar, femenina, que es toda el agua marina que queda un par de metros bajo la superficie, y el mar, masculino, que es esa superficie. La mar es la patria de los pescadores, el mar la de los navegantes.

Para escribir sobre la gente de la mar tenía antes que conocerla bien, lo que no era fácil, porque esa gente estaba casi siempre entre las grandes olas, a muchos días de navegación de la costa, siendo difícilmente abordable. Le eché paciencia. Me llevó más de cinco años conocerlos lo suficiente para atreverme a escribir algo sobre ellos. En ese tiempo hice algunos buenos amigos. Dos de ellos, Rafael y Juan, eran, además de marinos y pescadores, comunistas.

Rafael fue comunista de carnet. Cuando se retiró de la mar ejerció durante varios años como líder sindical de los pescadores y activista en la defensa de sus derechos de pesca en los caladeros marroquíes. No era solamente un hombre de acción, también un lector y escritor apasionado. Me pidió que escribiera su biografía, que es casi una novela de aventuras. Yo era más bien anticomunista, convencido como estaba de que el leninismo, el stalinismo y el maozedonismo habían hecho imposible para siempre la utopía  marxista. Tan amigos éramos Rafael y yo que podíamos hablar de todo esto sin enfadarnos. Un día intenté acorralarlo dialécticamente. No era difícil, porque los evidentes crímenes de Stalin no tenían defensa posible. Rafael se resistía, él nunca dejó de creer en la utopía comunista. Lo tenía ya contra las cuerdas cuando me dijo: “Podrás argumentar lo que quieras contra el comunismo, pero fueron los comunistas de la URSS los que vencieron a Hitler, nada más que esto ya basta para justificarlos”. Me quedé callado y tuve que reconocer que tenía razón, aunque poca gente en Occidente es consciente de esta verdad.

Con Juan, que nunca llegó a tener carnet del Partido,  me pasó otro día algo parecido. Bebíamos vino en una taberna y charlábamos. Salió el tema del comunismo y yo lo ataqué. Juan, que como todos los buenos marinos era un hombre templado, se quedó callado mirando a ninguna parte y bebió un trago. Luego me dijo: “Aunque sea verdad que muchos comunistas han metido la pata, no he visto a nadie como ellos en lo que se refiere a la defensa de los más pobres, quiero decir aquí, en nuestra tierra, no en Rusia, que eso queda muy lejos.” Como él había sido toda su vida un luchador y yo no, también tuve que quedarme callado.

Tanto Rafael como Juan llevaban muy dentro ese humanismo progresista que nació con la Ilustración, con Rousseau y su buen salvaje, y que proclama que todo humano es naturalmente bueno, que si algún día se malea es por la influencia corruptora del medio social en que vive. Defendían mis dos amigos a los ladrones, los drogadictos y otra gente desgraciada y peligrosa. Afirmaban que los habían torcido sus circunstancias, que en otro ambiente serían distintos, que siempre habría para ellos una posibilidad de salvación, la que podría traerles una revolución que implantara la justicia y la igualdad. Pero esto, en ellos, no era una teoría, lo llevaban a la práctica, ayudaban con lo que tenían a los que lo necesitaban. Más de una vez les habían robado y ni se les pasó por la imaginación denunciarlo a la policía. El comunismo era para ellos creer en los humanos, comprometerse con ellos y ayudarlos a ser libres.

En ellos, buenos comunistas, este humanismo progresista era el del joven Marx, el de la enajenación y la alienación de los humanos por las reglas económicas del capitalismo.  Pero luego llegó el Marx maduro, el que dejó escrito en las Tesis sobre Feuerbach que “no basta con comprender el mundo, hay que transformarlo”. Esta transformación, mediada por la revolución comunista, se reveló históricamente como profundamente desconfiada respecto a las virtudes del individuo humano y su capacidad de vivir en libertad. Se quedó en dictadura del proletariado, derrumbándose como utopía.

Por todo eso yo, que considero al comunismo como una utopía desacreditada, porque en su fervor revolucionario el fin siempre justificó los medios, respeto y admiro a muchos comunistas buenos, empezando por Rafael y Juan, mis amigos, a los que echo de menos. Ayer, un encuentro casual en la calle me hizo recordarlos vivamente. Por ellos he escrito esta entrada.

jueves, 9 de junio de 2011

Chiloé... tan lejos... y tan cerca



Dejé Chiloé hace ya mes y medio. En España me he topado con un entorno turbulento, el ambiente hierve. En Chiloé vivía hacia dentro, una piel de tranquilidad, paz campesina, rumores de vientos y olas, soledad, protegía mi intimidad. En España me siento desollado, en carne viva, con todas mis terminales nerviosas expuestas, transductoras de la crispación exterior en  una especie de dolor metafísico que en llegando a mi cerebro lo llena de confusión.

He escrito ya muchas entradas en este blog desde que llegué aquí. Con ellas he intentado poner orden en el remolino de ideas que me inspira esta atmósfera crispada. Es una tarea posible, cuando lo haces te ves capaz de construir argumentos y teorías que te permiten comprender lo que está pasando y proponer soluciones. Pero todo esto ocurre dentro de tu cerebro. El mundo sigue girando vertiginosamente a tu alrededor, por mucho que piensas y piensas y piensas no consigues que se pare, que descanse. Eres tú el que tienes que dejar de pensar, y cuando lo haces te llega de otras partes del alma un desaliento que te es imposible evitar. Intuyes que por muchas vueltas que les des en tu cabeza a los problemas que te rodean no vas a ser capaz de resolverlos. Más todavía: que estos problemas se mueven siguiendo sus propias leyes, que los miserables individuos humanos no tenemos ninguna posibilidad, no ya de modificarlas, sino ni siquiera de conocerlas. Cuando te das cuenta de esto te asustas. El miedo intenta hacerte creer que la culpa de todo la tiene tu cerebro, que pensar es estúpido y contraproducente, que vale más silbar, disimular, gozar de las pequeñas bellezas inmediatas, que son muchas, dormir la siesta, dejar pasar el tiempo.

Recapacitas sobre todo esto y tienes que concluir que el miedo tiene razón, pero solo en parte. Es como si estuvieras a los remos de un bote en mitad del mar, donde se está desatando una tempestad. Es absurdo que dejes los remos y te pongas a pensar para intentar comprender cuál es la naturaleza de esa tempestad. Si dejas de remar estás perdido. Tienes que remar sin parar, comprometerte con tus remos para vencer, no la tempestad, sino esta ola, aquélla,  la siguiente, la que te llega atravesada por estribor, la otra que quiere comerte por la popa. Pero además de esta bravura, de la fuerza de tus brazos y de tu experiencia marinera, tienes que tener un propósito, que irlo construyendo y modificando a cada minuto que pasa. Este propósito vivo, palpitante, solo puedes irlo creando con tu cerebro.

Por todo ello, como tú eres más pensador que hombre de acción, te propones comprometerte mucho más con lo que te rodea sin dejar de pensar profundamente en todo ello.

Eso sí, no puedes evitar ensimismarte de vez en cuando en tus recuerdos de Chiloé. Es como si soñaras. Evocas su paz, su autenticidad y su belleza. Pero te das cuenta de que todo eso también está amenazado. De que en el mundo en el que vives no hay ningún refugio seguro. Y que por eso no tienes más remedio que defender aquello en lo que crees. Tienes que pelear. Con cabeza, eso sí, pero también con todo lo demás, y sin violencia.

Para que no te pase lo que a aquella pareja de jóvenes canadienses, muy amantes de la naturaleza, que en plena guerra fría, hartos ya de vivir bajo la ruta de los misiles balísticos intercontinentales entre USA y la URSS, decidieron irse a construir su vida al sitio más alejado y tranquilo posible. En el que además se hablara inglés, que era su lengua. Escogieron, después de darle muchas vueltas, las Islas Malvinas. Y cuando llevaban ya dos meses allí, felices entre las ovejas, las olas y los vientos, se despertaron una mañana con el bramido de cañonazos cercanos. Sorprendidos, se asomaron a la ventana. Horrorizados, vieron que las aguas próximas a Port Stanley estaban cubiertas de lanchas de desembarco argentinas, en trance de invadirlos y conquistarlos.

No hay dónde huir. Luchar, pensando y sin violencia, es el único refugio.

martes, 7 de junio de 2011

El 15M y el laberinto español.



“Laberinto Español” fue el título del libro que escribió Gerald Brennan en 1943, acerca de los antecedentes de la Guerra Civil española. Como en los años 30, España está ahora en una encrucijada decisiva, intentando escaparse de un nuevo laberinto, cuya arquitectura hay que entender para encontrar la salida. 

El transcurrir del tiempo, pero no su simple contabilización en un reloj, sino su serpentear por los vericuetos de la vida, juega un papel determinante en cómo van sucediendo las cosas. Naturalmente no me refiero al simple tiempo astronómico, que es un reflejo de los movimientos del Sol en el espacio, sino a ese misterioso tiempo de vida que mide el devenir de lo humano.  Hay intervalos de tiempo astronómico en los que el tiempo de vida de una persona, un país o el mundo entero, se expande extraordinariamente a la vez que aumenta su densidad.  En circunstancias así, acontecimientos  decisivos nacen y mueren a una velocidad vertiginosa, se entrecruzan, interaccionan unos con otros, en una especie de río turbulento. Uno, que nada en él, oye ya el fragor de la catarata final y teme ser arrastrado por ella, incapaz de predecir adonde van a llevarlo las aguas revueltas.



Eso es lo que está sucediendo ahora en España, pero también en Europa y  el Mundo, aunque yo me voy a ceñir en esta entrada al caso español. En las últimas semanas han tenido lugar en España dos acontecimientos trascendentes: las elecciones municipales y regionales, que han supuesto un cambio político importante, y el nacimiento de un movimiento de masas, el del 15 de Mayo  o 15M, cuya naturaleza es revolucionaria. 

Debo empezar mi análisis señalando que lo que está pasando en España no puede entenderse sin ver que procede en parte de crisis externas a ella.

En primer lugar, hay una crisis de la Unión Europea, centrada en el Euro, su moneda única: lo que esta crisis demuestra es que los países de la Unión no pueden poner en común sus monedas y mercados  si no unifican también su fiscalidad.  Ese es el gran paso que hay que dar, una gestión y un control integrados de los gastos e ingresos públicos de los 27 países que forman la Unión Europea.  Si no se ha hecho todavía es porque no es fácil y quizá porque no haya políticos de talla europea en los países que componen la Unión.  Ésta, que sigue estando en construcción, ha ido avanzando a saltos, de crisis en crisis, siendo la que estamos viviendo ahora una más, la última en el orden temporal. Viéndola con optimismo hay que considerarla como una oportunidad para la consolidación europea. Con pesimismo, como un riesgo de que la Unión se rompa.
En segundo lugar, hay también una crisis del sistema financiero mundial, que al globalizarse y liberarse del control de los estados se ha abierto a una despiadada piratería financiera, nacida de la codicia y que está provocando una crisis del capitalismo mundial tan importante como la Gran Depresión de 1929 la cual, no debemos olvidarlo, abrió el paso al fascismo y a la II Guerra Mundial.




Volviendo a España, aquí no solo estamos compartiendo las crisis europea y mundial, sino que en ese río revuelto nuestros dirigentes, cerrando los ojos, se han obcecado en nadar contra la corriente, llevándonos a todos a una situación de agotamiento. Una desastrosa política de estado en relación con los gobiernos regionales, o autonómicos, ha hecho que España se fragmente en “mininaciones”, cada una de las cuales quiere hacer la guerra por su cuenta; en dos de ellas, Cataluña y el País Vasco, los partidos regionales incluso piden abiertamente la independencia. En estas circunstancias es difícil que el gobierno español, responsable principal, por otra parte, de que se haya llegado a esta situación, pueda ir reduciendo con éxito la deuda fiscal que España tiene contraída con capitales extranjeros. Entre otras razones porque una parte importante de esta deuda es gestionada por las “mininaciones”, casi tan inalcanzables, de momento, como los buques pirata de las grandes finanzas internacionales.

En medio de estas tormentas ha nacido hace menos de un mes, de forma inesperada y eruptiva, el movimiento 15M. España, sumida en su crisis, ha llegado a alcanzar un paro juvenil (menores de 25 años) del 44%. Los jóvenes menores de 30 años se sienten ignorados por el sistema político, económico y financiero, desesperanzados e indignados. Ven ante ellos a una clase política que solo mira con ojos miopes sus propios intereses, porque ha sido incapaz de unirse para enfrentar los gravísimos problemas que España tiene. Estos jóvenes han sido testigos cercanos del éxito del movimiento juvenil  en países árabes como Túnez y Egipto, donde ha sido capaz de derrocar gobiernos. Y de una forma espontánea y cibercomunicada se han rebelado, gritando “¡basta ya!” y han ocupado, en un acto de fuerza, las plazas principales de las ciudades más importantes de España. Todo esto es bien conocido.



Al movimiento 15M, también llamado Democraciarealya, le habrían sido más fáciles las cosas si no hubiera iniciado sus acciones una semana antes de las elecciones municipales y regionales que acaban de tener lugar en España. Cuando surgió el 15M, la mayoría de los españoles lo acogió con simpatía, como una ansiada ráfaga de aire fresco y la constatación de que los jóvenes, es decir, el futuro del país, no se resignaban a ser ignorados. Pero esa mayoría de españoles también sabía que en las elecciones se jugaba mucho, de modo que acudió masivamente a votar y el resultado fue un vuelco electoral, en el que el centroizquierda (PSOE), que gobernaba, se derrumbó estrepitosamente y el centroderecha (PP) obtuvo una gran victoria. La mayoría de los españoles son gente de centro, aunque con un ligero sesgo hacia la izquierda. Los resultados electorales indican que han comprendido que para el buen funcionamiento de una democracia de partidos en un país occidental lo importante no son las ideologías que unos y otros partidos dicen detentar, sino su alternancia en el poder. Porque el poder corrompe hasta a los más santos si se tiene por un tiempo demasiado largo. También porque en el mundo globalizado en que vivimos, los partidos políticos que pueden llegar a gobernar no son sino mandatarios de los grandes poderes económicos y financieros que en realidad mandan, disimulados éstos entre las vestiduras sagradas de ese Dios de nuestros tiempos que se ha puesto a sí mismo el nombre de Mercado, y que no es sino el viejo Becerro de Oro, el de siempre.

Los revolucionarios del 15 M montaron campamentos en las plazas de las ciudades  más importantes, rebelándose contra la decisión tomada por la Junta Electoral Central de considerarlos ilegales. El gobierno no se atrevió a desmantelar estos campamentos, que han funcionado durante estos días como asambleas populares en las que se ha debatido, con la participación activa de todo el que ha querido, acerca de qué hacer y qué reivindicaciones concretas plantear a los poderes establecidos. Como acción inmediata, se prepara una manifestación de protesta en las calles de muchas ciudades para el día 19 de junio. Los campamentos, por su parte, están siendo desmantelados, desde la visión de que ya ha pasado su momento.


Hasta aquí lo acontecido. Ahora me gustaría hacer una evaluación y una crítica constructiva de lo que el movimiento 15M está haciendo y del camino que lleva. No es este el sitio para un análisis completo y concienzudo. Me limitaré a consignar los puntos que, desde mi punto de vista, son más importantes:

1).- 15M nació y adquirió su fuerza inicial en Internet.  Después quiso demostrar esa fuerza ocupando las plazas y creando foros en ellas para que los jóvenes (y no tan jóvenes) indignados pudieran encontrarse y reconocerse. Ahora planea acciones de varios tipos en las calles.

Creo que no debería olvidarse nunca de que su fuerza principal está y probablemente seguirá estando en Internet. Y no solo su fuerza, también su originalidad como movimiento revolucionario, que en estas etapas iniciales es mucho más importante que la fuerza. Para ello creo que debería  obsesionarse por mejorar y ampliar continuamente su presencia en la Red.
Actualmente tiene (en mi conocimiento) cuatro páginas de referencia:
http://www.facebook.com/democraciarealya  Su portal en Facebook, importante como elemento de comunicación en el corto plazo.
http://twitter.com/#!/democraciareal  Su portal en Twitter, similar al de Facebook.
http://www.youtube.com/democraciarealya   Su portal en You Tube, fuente de vídeos con contenido ideológico o formativo.
http://www.democraciarealya.es/  Su página web, donde se recogen todos los contenidos  más importantes (manifiestos, propuestas, convocatorias, etc), que desde la dirección, por así decirlo, del movimiento, tienen que ser transmitidos a la amplísima y difusa base. Creo que su calidad  puede mejorar mucho.

2).- Quizá el documento más importante de 15M es su Manifiesto, o declaración de motivos e intenciones, que figura en una pestaña destacada de la página web. Creo que es un documento importante que contiene muchos aciertos:
.- Me parece certera la crítica del sistema político/económico de la España actual, como obsoleto en muchos aspectos.
.- También la indignación por el panorama político, económico y social que muestra el país.
.- Y la prioridad que para los políticos deberían tener  y no tienen los ciudadanos.
.- Así como la declaración de independencia del 15M respecto a cualquier sigla política.
.- El llamamiento a una revolución ética, pues “somos personas, no productos del mercado”, me parece también un acierto. Más aún, opino que la revolución que propugna el 15M es antes que todo, ética, en el sentido de que busca instaurar en España un nuevo sistema de valores.
Con otros aspectos del Manifiesto no estoy de acuerdo:
.- Las prioridades (igualdad, progreso, solidaridad, libre acceso a la cultura, sostenibilidad ecológica, desarrollo, bienestar y felicidad de las personas)  me parecen, por obvias, innecesarias y desenfocadas. Creo que el Manifiesto será tanto más fuerte cuanto más sobrio. “Lo bueno, si breve, dos veces bueno”, que decía Gracián.  Y que las únicas prioridades deberían ser un trabajo digno para todos y un nuevo sistema de valores en la ejecución del servicio público
.- La lista de derechos básicos (vivienda, trabajo, cultura, salud, educación, participación política, libre desarrollo personal, consumo de los bienes necesarios para una vida sana y feliz) también me parece innecesaria por carente de enfoque. Necesitaría esta lista un documento independiente, una Declaración de Derechos, que reflejara la visión del mundo y de la vida que el 15 M propone.
.- Echo de menos en el Manifiesto una perspectiva más internacionalista, pues España no podrá revolucionarse y evolucionar a ritmos muy distintos de los de la Europa a que pertenece.
.- También echo de menos una referencia a las pequeñas empresas (a sus empresarios y trabajadores), que junto con los jóvenes y los trabajadores autónomos han sido las víctimas más importantes de esta crisis, olvidados, no solo por el poder económico y financiero, también por unos sindicatos fosilizados en la defensa de los intereses de unas clases que ya no existen.
 .- Asimismo echo de menos la referencia  a una visión ecológica y pacifista del mundo, antítesis de la de un capitalismo caduco basado en el dogma del crecimiento indefinido, que nos va a llevar a la catástrofe del siglo XXI, nuestra guerra  de unos contra otros y contra el resto del arca de Noé y contra los océanos y todo lo que flota sobre ellos.

3).- El otro documento ideológico fundamental del 15M es el de sus Propuestas, que figura también en la página web con su propia pestaña destacada.
Muchas de ellas me parecen muy acertadas. En particular:
.- Medidas inmediatas de higiene para la clase política.
.- Modificación de la ley electoral.
.- Mejor control de los sistemas financieros, pero no solo a nivel español, sino europeo y global.
.- Independencia del poder judicial. A la que añadir la del  funcionamiento eficaz de la justicia, de una puñetera vez.
Otras me parecen equivocadas, en especial:
.- Todo el paquete de medidas contra el desempleo. El reparto del trabajo me parece un disparate imposible, la congelación de la edad de jubilación una utopía innecesaria, la seguridad en el empleo lo mismo.
.- La mayor parte del paquete de derecho a la vivienda. Porque es incompatible con una economía de mercado, que es la propia de una democracia avanzada tipo europeo. Este derecho a la vivienda, con el que estoy de acuerdo, hay que conseguirlo a través de la seguridad de encontrar un trabajo digno (no de mantener un empleo) y mediante una nueva ley hipotecaria y una política fiscal favorable.
.- Las medidas de Servicios públicos de calidad y de fiscalidad tienen, por su naturaleza, una complejidad que obliga a dejarlas para que las propongan los entendidos y las apliquen los políticos.

Dicho todo lo anterior desde una postura de máxima solidaridad y simpatía hacia el movimiento 15 M.







domingo, 5 de junio de 2011

Dos países frente al cambio climático: Holanda y Bangla Desh

La gigantesca discusión sobre el cambio climático, que es una guerra dialéctica, está teniendo lugar en unos términos en que los contendientes intentan conquistar el cerebro de los ciudadanos, pero no llegan a su corazón. Se aportan pruebas y contrapruebas, argumentos y contrargumentos, en favor y en contra de la realidad de un cambio climático que traerá consigo el deterioro ambiental y muchas catástrofes. Pero es mucho menos frecuente hablar sobre las personas que están detrás de esta gran tragedia global, sobre el sufrimiento que puede traer consigo y cómo se va a repartir éste sobre la faz de la Tierra, también sobre la alegría particular de un mundo nuevo y solidario al que se puede llegar, en el que las soluciones violentas a los problemas se hayan quedado definitivamente atrás.

Eso es lo que voy a intentar yo, aquí, hoy. Las personas siempre son concretas. Para comprender bien sus problemas y sus posibilidades hay que poder mirarlas a los ojos. Yo voy a intentar mostrar lo que representa el cambio climático en estos términos, encarnados en lo humano. Para ello compararé su dinámica y sus consecuencias en dos países muy parecidos y a la vez muy diferentes, Holanda y Bangladesh.


Mapas de Holanda (1:1.000.000) y Bangladesh (1:5.000.000).
En el de Holanda, todo lo pintado en tonos azules está por debajo del nivel del mar.
En el de Bangladesh, todo lo pintado en tonos rojos está por debajo de la cota de5 metros, y por tanto en riesgo de inundaciones desde el mar.
Picar con el botón izquierdo del ratón para ver mejor los mapas.
Fuentes:
Holanda
http://www.swartvast.nl/ahn_voorbeelden.html
Bangladesh:
http://sedac.ciesin.columbia.edu/wdc/downloads/maps/population/Low_Elevation_Coastal_Zone/
Bangladesh_5m_LECZ_and_population_density.jpg

Empezaré por las semejanzas. Los dos países son muy similares desde el punto de vista geográfico: ambos son muy llanos; partes importantes de sus territorios están ocupadas por las desembocaduras de grandes ríos, Rin, Mosa y Escalda en el caso de Holanda, Ganges y Brahmaputra en el de Bangladesh; estás desembocaduras se abren en enormes deltas en los que hay muchas superficies por debajo del nivel del mar; ambos tienen altas densidades de población y dependen en cuanto a la producción de alimentos de una agricultura intensiva, muy sensible a las inundaciones.
Los dos países soportan riesgos parecidos derivados del cambio climático. Desde el lado de la tierra firme, los grandes ríos que los cruzan pueden provocar graves inundaciones cuando ha llovido mucho aguas arriba, incrementándose así sus caudales. Desde el lado del mar, grandes tormentas, del Oeste en el caso de Holanda y monzónicas en el de Bangladesh, pueden atacar sus costas, destruyendo sus diques de defensa e inundando sus tierras con un agua salada que las esterilizará y matará a los árboles.





Describiré ahora las diferencias entre Holanda y Bangladesh, que son muchas y hondas.
Holanda es un país desarrollado situado en Europa Occidental, una de las áreas más prósperas de la Tierra. Bangladesh, un país subdesarrollado que padece de superpoblación y pobreza, situado en el Golfo de Bengala, una de las áreas más pobres y desheredadas de la Tierra; la frontera de Bangladesh con la India sitúa al primero a tan solo 80 kms de Calcuta, la capital de la pobreza y a la vez, como la llamó Dominique Lapierre, la ciudad de la alegría.
Dentro del grupo de los países ricos, Holanda es uno de los más generosos en su ayuda a los países pobres. Holanda es uno de los cuatro países del mundo (junto con los tres escandinavos), que destina un mayor % de su Producto Interior Neto (PIN) a la ayuda a los países necesitados , 0,82% en 2009, superando el objetivo del 0,7% establecido por la ONU en su programa Millennium (http://www.oecd.org/dataoecd/17/9/44981892.pdf). La mayoría de estos fondos van destinados al Africa subsahariana, de modo que Bangladesh  solo recibe en ayuda al desarrollo el 1,5% de su PIN , mientras que la mayoría de los subsaharianos reciben en ayuda entre el 15% y el 20% de su PIN (http://data.worldbank.org/indicator/DT.ODA.ODAT.GN.ZS). 


Holanda sabe de catástrofes climáticas. En 1953, un fuerte temporal del Atlántico rompió los diques que protegían las tierras bajas e inundó de agua marina el país. Murieron cerca de 1.500 personas y más de 25.000 animales domésticos.
Fuente: http://cdn.radionetherlands.nl/data/files/images/zeeland2.jpg



Holanda forma parte del conjunto de países europeos industrializados que, junto con Norteamérica, son responsables de la acumulación de CO2, derivado de la quema de combustibles fósiles, que se ha ido produciendo desde el comienzo de la Revolución Industrial y que es responsable principal del efecto invernadero, el calentamiento de la Tierra y el cambio climático. Incluso hoy día las emisiones de CO2 por habitante son 35 veces superiores en Holanda que en Bangladesh, como puede verse en la Tabla.
Holanda, como país desarrollado, tiene una estrategia bien definida y comunicada a sus ciudadanos acerca del impacto del cambio climático en el país, sus efectos y sus remedios (http://www.rivm.nl/bibliotheek/rapporten/773001037.pdf); el análisis hecho es muy completo, a corto, medio y largo plazo, alcanzando hasta los comienzos del siglo XXII. Bangladesh tiene una estrategia mucho menos elaborada y más débil, enfocada sobre todo en el corto plazo y en la mitigación de los efectos catastróficos de un cambio climático que ya empieza a manifestarse (http://www.moef.gov.bd/moef.pdf).


Dos familias: holandesa (izquierda) y bangladesí (derecha). En la familia bangladesí faltan dos hijas más, que no estaban en el pueblo cuando se hizo la foto.
Fuentes: http://ejournal.eumind.net/values3/index.php?action%5B%5D=IArticleShow::showArticle(32283) y http://www.rainmakingblog.co.uk/2010/02/bangladesh-january-2010-abdura-rassak/

Finalmente, Holanda y Bangladesh son, en lo que se refiere al asunto de esta entrada, conjuntos de seres humanos, de personas estructuradas en familias. Los holandeses son buena gente; practican la democracia; están abiertos a la inmigración desde los países pobres; preparados, con su pasión por el ciclismo, su desarrollo de los ferrocarriles y su modo de vida sobrio, para un mundo menos consumista y más sostenible. Los bangladesíes  también son buena gente; un país de mayoría musulmana que todavía cree firmemente en Dios; una sociedad campesina tradicional, donde los valores familiares y la ética del trabajo son fundamentales; una condición pobre pero no miserable; un flujo emigratorio fuerte, en busca de mejores perspectivas. El cómo se enfrenten Holanda y Bangladesh a los desafíos y las amenazas del cambio climático dependerá, en definitiva, de cuáles sean las actitudes, las esperanzas y los valores de los cientos de miles de familias y los millones de individuos que hay detrás de esos dos nombres.

¿Por qué creo yo que depende de ellos? Por lo que constituye la tesis fundamental que quisiera plantear en esta entrada: si el cambio climático va a poner de manifiesto de una vez por todas que vivimos en un solo mundo que es limitado, donde nuestra concepción del mismo y nuestros modos de vida tienen que cambiar radicalmente para hacerlo sostenible, estos cambios no los conseguirán los gobiernos ni las políticas ni las utopías ni los autoritarismos ni el dinero. Solo podrán llevarlos a buen término los individuos humanos con sus voluntades, sus esperanzas y sus sistemas de valores. Como todo lo verdaderamente importante que hay en esta vida, el éxito estará finalmente en manos de las personas, de su buena voluntad y su reconocimiento mutuo. Por eso, para enfrentarnos con éxito a los problemas derivados del cambio climático, necesitaremos no solo tecnología, estrategias, poder político y económico, dinero, sino también, quizá sobre todo,  poetas, cantantes, músicos, novelistas, cineastas, pensadores, internautas…  y viajeros, muchos viajeros que recorran el mundo en todas las direcciones, cementándolo poco a poco, sin estridencias, en uno solo. También necesitaremos personas a las que les sea más fácil ser generosas, porque no tengan muchos intereses creados y casi nada que perder. Estos habrá que encontrarlos, sobre todo, entre los jóvenes y los pobres.

Este enfoque en las personas me parece esencial, porque la reacción de los poderes financieros, económicos y políticos al cambio climático pasa por creer que los problemas derivados del mismo los resolverá la combinación de Innovación Tecnológica y Autorregulación de los Mercados. Se olvida así que en muchas ocasiones, a lo largo de la historia humana, se ha llegado a situaciones de bloqueo, en las que ni la tecnología ni la economía eran capaces de solucionar los problemas planteados.

Aunque la afirmación anterior no es del todo correcta. Cuando la situación se convertía en un nudo gordiano imposible de deshacer, siempre estaba disponible una herramienta, la espada o el hacha, con la que cortarlo.  Con demasiada frecuencia se olvida o disimula el hecho de que esta solución tecnológica final a la que nunca hemos dejado los humanos de recurrir es la Guerra, que en el caso del siglo XXI y de un cambio climático no mitigado ni contenido,  lo será por la apropiación de unos recursos escasos.


Por eso es importante, para evitar ese regalo maléfico que le espera al siglo XXI, su guerra mundial particular, su apocalipsis, que los jóvenes de todo el mundo se comuniquen unos con otros con la mayor intensidad, para conocerse y estimarse, y que los viejos nos arremanguemos y empecemos desde ya a contener el cambio climático (responsabilidad de los países emisores de CO2, como Holanda) y a mitigar los efectos que empiezan a presentarse (responsabilidad de los países más afectados, como Bangla Desh, con la ayuda de los países más ricos, como Holanda).



 Un grupo de madres bangladesíes hace cola para recibir alimentos después de una inundación catastrófica. Les dieron los cupones que exhibe la madre de la izquierda el día anterior. En el día en que se tomó la foto, llevaban ya doce horas esperando en la cola y los alimentos no habían llegado todavía. Obsérvese la mezcla de calma y determinación del rostro de la madre del centro. Esto es pobreza, no miseria.
Fuente:http://www.genv.net/en-us/taxonomy/term/369